EL DENGUE
EL DENGUE
El dengue es una enfermedad viral aguda causada por el virus del dengue, que se transmite principalmente por la picadura del mosquito Aedes aegypti, un insecto que se reproduce en aguas limpias estancadas. Esta enfermedad es común en climas tropicales y subtropicales, especialmente en zonas urbanas y semiurbanas de países de América Latina, el sudeste asiático, África y el Pacífico Occidental.
El dengue representa un importante problema de salud pública, especialmente durante las temporadas lluviosas, cuando los mosquitos encuentran condiciones ideales para reproducirse.
Causas y transmisión:
El dengue es causado por el virus del dengue, que tiene cuatro serotipos distintos (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4). Una persona puede infectarse varias veces en la vida, pero cada infección por un serotipo diferente puede aumentar el riesgo de presentar dengue grave.
La transmisión se produce cuando un mosquito Aedes aegypti pica a una persona infectada con el virus, adquiriendo así el virus. Luego, este mosquito puede picar a otra persona sana y transmitirle la enfermedad. El virus no se transmite directamente de persona a persona.
Diagnóstico:
El diagnóstico del dengue se realiza mediante un examen clínico (evaluación de síntomas) y puede confirmarse con análisis de sangre, como pruebas de detección de antígenos (NS1) o pruebas serológicas. En zonas endémicas, el diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones graves.
Tratamiento:
Actualmente, no existe un tratamiento antiviral específico para el dengue. El manejo se basa en aliviar los síntomas y evitar complicaciones:
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Reposo absoluto
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Buena hidratación oral (o intravenosa en casos graves)
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Uso de paracetamol para bajar la fiebre y el dolor
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Evitar medicamentos como aspirina, ibuprofeno o diclofenaco, ya que pueden provocar sangrados
Los casos graves requieren hospitalización inmediata para monitoreo y tratamiento intensivo.
Prevención del dengue:
La mejor forma de combatir el dengue es prevenir la reproducción del mosquito Aedes aegypti:
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Eliminar criaderos: vaciar y limpiar depósitos de agua como floreros, baldes, llantas, bebederos de animales, etc.
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Tapar los recipientes de agua que no puedan ser eliminados
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Usar mosquiteros, mallas, ropa de manga larga y repelentes
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Fumigar en zonas donde se hayan detectado brotes
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Educar a la población sobre la prevención del dengue
Además, existe una vacuna para el dengue (Dengvaxia), pero su uso está recomendado solo en personas que ya han tenido una infección previa por dengue y viven en zonas de alto riesgo.
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